Se trata de uno de los problemas bucales más frecuentes entre quienes acuden al dentista. En el post de hoy, desde la Clínica Dental Martí Riera queremos hablaros del flemón.

Antes que nada, vamos a explicar qué es un flemón. Se trata de una bolsa de pus que se genera en la boca, justo al lado del diente o en la encía, que se ha producido por una infección próxima. Con motivo de la infección se produce una inflamación del tejido de la zona.

Entre las principales causas que pueden provocar la aparición de un flemón, están:

• Por una caries no tratada. La ausencia de revisiones con el dentista puede provocar la aparición de caries y que estas no reciban un tratamiento adecuado. Es decir, una caries no tratada puede infectar la pulpa y crear un absceso infectado cerca del cliente afectado.
• Si recibimos un golpe en la boca y no llevamos a cabo un seguimiento de posible heridas o traumatismos, este puede generar un flemón. Puede ocurrir que el golpe produzca una fractura del diente, y como consecuencia una infección en la pulpa.
• Y por último, las enfermedades periodontales. Esta patología puede provocar efectos secundarios, como la aparición de abscesos en unas encías ya infectadas por estas enfermedades.

¿Cuáles son los principales síntomas de flemón? 

Inflamación en la mejilla, dolor intenso, mal sabor de boca e incluso malestar general. Si después de leer este artículo sospechas que puedes tener un flemón, lo más sensato es que acudas a tu dentista con urgencia. No esperes a que el dolor desaparezca o no te mediques con alguna pócima casera o un medicamento recomendado por la vecina del segundo. Hacerlo puede provocar que la infección se agrave y se generalice.

Tu dentista te indicará los pasos a seguir, el mejor tratamiento adaptado a tus necesidades y una terapia basada en antibióticos y antiinflamatorios que contribuyan a la eliminación de la infección y de la inflamación.

El tratamiento de un flemón incluye un análisis sobre la causas o las causas que lo han provocado con el objetivo de llevar a cabo una intervención dirigida a solucionar el problema que lo ha provocado (caries mal tratada, traumatismo o enfermedad periodontal).