La acumulación de sarro en los dientes es muy molesta para quien la padece, a la vez que antiestética. En Clínica Dental Martí Riera queremos plantearos en este post algunos consejos para seguir en nuestro día a día que evitarán la acumulación de sarro en tus dientes.
La falta de higiene y una alimentación incorrecta suelen ser las principales causas de aparición de sarro. Se trata de placa bacteriana que se acumula entre los dientes y las encías, creando una masa sólida difícil de eliminar con el cepillado, tal y como nos comentan nuestros doctores Juan Riera y Marta Martí.
Para prevenir la aparición de sarro es importante conocer las causas que lo generan para y llevar a cabo una serie de pautas para evitar su proliferación.
¿Qué causa el sarro en los dientes?
La alimentación es el factor que más influye en la creación de placa bacteriana. El exceso de azúcar, las grasas y los alimentos saturados, contribuyen a que la suciedad se acumule entre la encías y los dientes, aumentando, como consecuencia, el sarro. Por otro lado, el tabaco es otro factor a tener en cuenta en la aparición de sarro. La nicotina y el humo, en contacto con la boca, conlleva una acumulación de bacterias que, lentamente, se solidifican en los dientes creando una placa que ataca directamente a la defensas dentales.
No obstante, una limpieza correcta es un factor clave y fundamental para evitar la aparición del sarro. Por lo tanto, una limpieza correcta y regular mantendrá la coba más sana y será capaz de prevenir la acumulación de placa bacteriana. Pero ¿con una buena limpieza se soluciona el problema? Nunca será 100% eficaz si no se evitan los factores anteriormente descritos como la alimentación o el tabaco.
¿Cómo prevenir la aparición de sarro?
A continuación exponemos una serie de pautas a seguir para evitar la aparición de sarro o para impedir que este siga acumulándose entre nuestros dientes y encías.
- Come más fruta y verdura. Se debe incrementar la ingesta de estos alimentos en detrimentos de los procesados y azucarados. Una manzana, por ejemplo, es un excelente limpiador natural, por lo que comer una pieza al día mantendrá tus dientes y encías en perfectos estado higiénico.
- Como ya adelantábamos anteriormente, evitar el tabaco impedirá que este dañe el esmalte de los diente y encías, principal capa de protección frente a la suciedad extra.
- Otro básico. Cepillarse los dientes tras cada comida. La higiene bucal es básica para eliminar cualquier resto de alimento de la boca tras cada ingesta. Y no sirve con hacerlo de cualquier manera. Debemos cepillarnos la boca durante al menos un minuto y acabar con un colutorio específico, permitiéndonos mantener limpia la boca y sin restos que puedan, lentamente, convertirse en el molesto sarro.
- Visitar de forma periódica a un profesional. Al menos una vez al año es recomendable (obligatorio) visitar nuestro dentista de confianza para realizarse una limpieza dental profesional en profundidad.
Obviar el sarro o no tratarlo como se debe puede provocar molestias o enfermedades mayores como la gingivitis o la periodontitis. Por lo tanto, ante el mínimo signo de sarro o suciedad dental, es importante ponernos en manos de profesionales para obtener un diagnostico específico y empezar un tratamiento no afecte a nuestra salud bucodental.