Se acerca el mes de septiembre, época de afrontar nuevos proyectos. Puede que hayas dejado para esta ‘vuelta al cole’ el inicio de un tratamiento de implantes dentales. Desde Clínica Dental Martí Riera en Onteniente queremos hablaros hoy sobre este tipo de tratamientos.
Antes de hablar sobre los implantes dentales, se ha de tener en cuenta de que no todos los pacientes que acuden a consulta preguntando por ellos son candidatos al tratamiento con implantes. Por ejemplo, lo pacientes diabéticos no controlados, lo que sufren cardiopatías, problemas psiquiátricos o una mala salud bucodental no son susceptibles de recibir este tipo de tratamiento.
Por tanto, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones antes de realizar un tratamiento de implantes:
- Las encías deben estar completamente sanas.
- Si se ha tenido una enfermedas periodontal, con pérdida de piezas dentales, antes del tratamiento deberá controlarse la enfermedas y eliminar las bacterias presentes en la boca.
- La boca debe estar sana y libre de bacterias. La periodontitits es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar la periimplantitis.
Tipos de implante
La gran mayoría están hechos de titanio, sin embargo ahora han empezado a surgir los implantes de zirconio. Sean del material que sean, los implantes deben cumplir los criterios de calidad de la Unión Europea y contar con respaldo sanitario. Además, tu dentista también deberá informarte debidamente sobre los motivos por los que ha elegido un determinado tipo de implante para tu caso. Y es que según el paciente existen unas necesidades u otras, algo que también se ve reflejado en el precio. Hay pacientes que necesitan someterse a cirugías regenerativas para poder utilizar implantes mientras que otros no, algo que provoca que la intervención sea mucho más sencilla en el caso de estos últimos.
Ya me he hecho el implante ¿y ahora qué?
A pesar de que los implantes dentales están pensado para que puedan durar toda la vida, lo cierto es que su durabilidad depende de las condiciones de salud del paciente, por eso se le exige que siga cuidando su dentadura tras la cirugía.Una vez que el implante se integra en el hueso, hay que manter una buena higiene bucodental para evitar otros riesgos que puedan desencadenar en una periimplantitis, es decir, una inflamación alrededor del implante.
Por tanto, para evitar complicaciones de este tipo es importante seguir una rutina estricta de higiene diaria y acudir a las revisiones periódicas marcadas por el dentista para poder detectar posibles anomalias con antelación y solucionarlas.
La gran mayoría de los problemas que suelen ocasionar los implantes se deben a una inflamación alrededor del implante donde no hay signos de pérdida ósea. El sangrado o el aumente en la profundidad del surco suelen ser algunos de los principales síntomas que nos alertan de que algo no va bien. Abordar a tiempo un problema evitará que poco a poco se vaya perdiendo el hueso alrededor del implante que provocaría la periimplantitits.
¿Qué puede generar una periimplantitis?
- Una mala higiene oral. El riesgo de periimplantitis en aquellos pacientes con mala higiene oral es 4 veces mayor
- Tabaquismo. El consumo habitual de tabaco no sólo influye en el éxito de integración del implante, sino que aumenta por 2,25 el riesgo de sufrir periimplantitis con respecto a los pacientes no fumadores
- Historia de periodontitis. En caso de no controlarse la enfermedad periodontal es muy probable que se vuelva a repetir la pérdida de hueso.
Fuente: www.icoev.es
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